El 20 de mayo de 1426, Lorenzo Suárez de Figueroa, en presencia de su padre, puso la piedra inaugural de las obras de la muralla de la villa.
En 1449, ya cuarentón, colocó un epígrafe en el que se conmemoraba el final de la muralla.
La muralla fue construída en mampostería pobre. Un documento datado en 1784 señalaba que está hecha de "piedra tosca y tierra". Tenía una altura de 6 varas (poco más de 5 metros) y un espesor de unas 2 varas y media.
Para defensa del adarve, la cerca llevaba merlonas, no se sabe si paralelipédicas con curvatura piramidal.
El objetivo prioritario que animaba al artífice que diseñó la Puerta de Badajoz y el baluarte del Cubo era la recaudación impositiva. Tal y como vemos hoy la puerta y el torreón, a menos que se indique, no se percibe con claridad esa función fiscalizadora: la puerta medieval se concibió originalmente dento del torreón o cubo, al que atravesaba en acodo, para enfilar intramuros por la calle Badajoz. Dentro los oficiales señoriales o concejiles tenían su oficina de control y recaudación de todo lo que se mercadeaba a través de los caminos y calles que en ella confluían. Seguramente en el s. XV los dos niveles de que consta el cubo estuviesen comunicados, pero separados por una estructura de madera que servía de techo a uno y de suelo a otro. Si bien, a finales de la centuria siguiente se construyo la bóveda de crucería simple que hoy vemos, que apoya sobre tres ménsulas y una columna adosada. Sus empujes, no resueltos a pesar del enorme grosor de los muros, son los responsables de las grietas que vemos en la torre y de la ligera separación de las dovelas de la portada.
En tiempos modernos, siendo un obstáculo para el tráfico, se cegó la puerta y se abrió un arco más amplio en el lienzo de la muralla adjunto. Así la Puerta de Badajoz pasó a llamarse Puerta del Cubo. De estos cambios cuenta un documento de 1774:
"...antiguamente era la entrada al pueblo por el cubo, y la justicia, para evitar los perjuicios que ocasionaban sus ocultas entradas, dispuso condenar y tapiar las puertas y abrir un arco muy capaz y descubierto en el lienzo de la muralla."
Posiblemente en el s. XV la Puerta de Badajoz fuese la puerta más importante, tanto desde la óptica de las relaciones comerciales como por su apariencia simbólica.
Colocaría esto al Cubo en lo alto por su planta ultrasemicircular, en la zona más aguda del enorme óvalo perimetral de la muralla. Y sobre la puerta, los escudos pareados, seguramente de Lorenzo Suárez y de su esposa María, y una hornacina con un relieve marmoleo que representa a Santiago Matamoros, alusión clara a la orden de caballería.
A finales del s. XVIII se anotaba sobre el cubo que estaba...
"...luzido todo con la imagen de Señor Santiago de medio relieve descubierta y las armas de la Casa de Feria también descubiertas aunque apenas se conocen."
... por su estado de desgaste.
El relieve, aunque está erosionado, todavía permite ver detalles como la capa, el sombrero de peregrino que lleva el apóstol sobre la armadura, las vieras santiaguistas y su factura gótica.
SU RESTAURACIÓN
Hubo que quitarandonada una nave taller abandonada que ocultaba un trozo de lienzo de muralla urbana y la mitad del torreón norte. Así se pudo ver el espacio y el baluarte libres de los gruesos muros, la uralita y estructura metálica de los tejados del taller.
En el interior del torreón liberó el suelo primitivo del grueso nivel de relleno que mostraba.
Interior del Cubo.
Bóveda de crucería del interior del Cubo.
Lapida funeraia en el suelo .Inerior del Cubo.
Tronera de cruz y orbe.
Bóveda de crucería del interior del Cubo.
Lapida funeraia en el suelo .Inerior del Cubo.
Hornacina situada en el hueco de la tronera.Columna que soporta uno de los nervios de la boveda.
Tronera de cruz y orbe.
El torreón y los espacios adyacentes habían sido vendidos por la Casa de Medinaceli a Cayo José López, quien fuese primer Marqués de Encinares, a finales del s. XIII.
Estos espacios fueron adoptando nuevas funciones, cambiando y degradándose.
La construcción de un cobertizo al otro lado del torreón motivó la apertura de una puerta de comunicación con éste y la elevación del suelo de la planta baja paa enrasarlos.
Esta obra en el s. XIX se completó con la reducción de espacios de la portada extramuros y la colocación de cuatro escalones en el árido del muro.
El suelo de ladrillo y los escalones ocultaban un elleno de acareo, suelto, en el que han aparecido algunos fragmentos cerámicos de tinajas, platos o vasijas, que pueden ser fechados entre los siglos XVII y XVIII, restos óseos de animales, metales y un proyectil.
Reaprovechada como parte del suelo, y vuelta, había una lápida funeraria de mármol con fecha 1849 en la que fue enterrada María Antonia Hurtado, esposa de Isidoro García de Vinuesa, administrador del Duque de Medinaceli.
Al derribar el muro que cegaba la portada extramuros se ha descuvierto la media caña que adornaba el arco y el umbral primitivo de pizarra. La altua inadecuada que presenta hoy el escalón se debe a que fue rebajado el suelo extramuros para facilitar el tránsito por el arco que se abrió en la muralla.
La pared del taller ocultó una tronera, situada en el comedio del Cubo y en una posición muy baja. Se trata de un hueco en el muro provisto de abocinamiento interior, que servía para disparar armas de fuego. Pertenece al modelo cruz y orbe, habiendo sido fabricada en granito. Las troneras más antiguas pertenecen al último cuarto del s. XIV. Por tanto, se trata de una de las más antiguas conservadas (1426 y 1449).
Su rehabilitación nos hace pensar si ya que se ha recuperado se debería haber dejado en su estado inicial, y no conservando el arco que posteriormente se abrió en el lienzo de la muralla.
Desde el punto de vista funcional resulta evidentemente más cómodo, pero también hay que pensar que se ha desperdiciado un trozo de la historia descubierta y posteriormente enterrada de nuevo para generaciones venideras.
-La restauracion del arco del Cubo y el lienzo de muralla anexo ha provocado cierta polemica.
-La utilización de mármol para constuir unos bancos y los bordes de desnivel´.
-El no haber puesto las almenas que tenía la muralla originariamente.
-La puerta intramuros es más estrecha que el arco por lo que han añadido detalles que no existían originarimente para poder solucionar el error.
-Ha desaparecido el umbral centenario sustituyendolo por un adoquinado de granito.
No me ha sido posible accedre al interior de la torre del Cubo para dar testimonio de su jnterior.
Por otro lado, habiendo pasado ya casi dos años de la restauracion como siguen manteniendo el cartel grandisimo en el que se explica la obra se ve demasiado.Mayo 2011 el cartel al fin ha desaparecido.
-La restauracion del arco del Cubo y el lienzo de muralla anexo ha provocado cierta polemica.
-La utilización de mármol para constuir unos bancos y los bordes de desnivel´.
-El no haber puesto las almenas que tenía la muralla originariamente.
-La puerta intramuros es más estrecha que el arco por lo que han añadido detalles que no existían originarimente para poder solucionar el error.
-Ha desaparecido el umbral centenario sustituyendolo por un adoquinado de granito.
No me ha sido posible accedre al interior de la torre del Cubo para dar testimonio de su jnterior.
Por otro lado, habiendo pasado ya casi dos años de la restauracion como siguen manteniendo el cartel grandisimo en el que se explica la obra se ve demasiado.Mayo 2011 el cartel al fin ha desaparecido.
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