viernes, 22 de abril de 2011

RUINAS DEL CONVENTO DE SAN ONOFRE

Desde el siglo XV figuran como pertenecientes a Zafra una serie de Monasteios y Conventos, de los cuales algunos estaban dentro del recinto amurallado y otros extramuros. Entre estos últimos está el de San Onofre en La Lapa ya que este arrabal pertenecía a Zafra hasta el año 1842 en que se emncipó como municipio.
   Estaba dedicado a San Onofre, un solitario anacoreta que vivió en el desierto de Egipto cerca de Tebas a finales del siglo IV.

El nombre de La Lapa es un término portugués equivalente al castellano "cueva" y recibió este apelativo por una pequeña cavidad que existía en el solar de este Convento de la que siempre estaba manando agua en cantidad abundante.
   En la actualidad son unas ruinas que guardan mucho de lo que fue la historia de Zafra.
   HISTORIA.
   Tras la Reconquista de Zafra en 1241, las tierras de La Lapa quedan incluidas dentro del término de la Villa de Zafra perteneciendo al Concejo de Badajoz. En 1394 se enajena del realengo y pasa a la familia de Suárez de Figueroa.
   Se desconoce qué había en el solar donde D. Lorenzo Suárez de Figueroa funda un oratorio donde pueden hacer vida de ermitaños algunos religiosos que probablemente pertenecieran a la Orden Franciscana.
   Fue erigido en 1447, fecha que se conoce por un resto epigráfico que estaba ubicado en el arco del coro de la capilla del Convento. El Padre Moles, que fue guardián de La Lapa, asegura que fue en 1457, pero Fray Juan Santa Cruz expresa explícitamente que Moles se equivocó al leer la inscripción.
   En 1489 la Bula Papal Expocit Tuae Devotronis dirigida por D. Gómez II Suárez de Figueroa, permite la construcción en el oratorio de San Onofre de un Convento franciscano dependiente del Convento de San Benito de Zafra, ambos pertenecientes a la provincia de Santiago de la Observancia Franciscana, aunque el Convento se edificaría tanto para Conventuales como para Observantes.
   Según Fray Joseph de Santa Cruz la casa estaba ya erigida diez años antes de la Gracia Papal. Considerando 1480 como el año en que se transformó el oratorio en convento. En 1560 hay una intervención arquitectónica después de quemarse el coro de la Iglesia y parte del Convento.
   En 1589 se realiza una nueva reforma en la que se delimita en gran medida el complejo conventual tal y como se conserva hoy día, convirtiéndose en uno de los mayores de la provincia de San Gabriel y delos mejor dotados.
   En 1609 se crea una ermita en lo alto de la Sierra. El guardia del Convento crea otra ermita al año siguiente y empotra la creada en 1609 dentro del cercado. Anteriores a estas había dos ermitas más antiguas: las de San Onofre y la de San Juan Evangelista, levantadas en el siglo XVI por Doña Juana Dormes.
   Tras la Desamortización de Mendizábal en los años treinta del siglo XIX, los ocho frailes que aún quedaban en el Convento deben abandonarlo pasando este a propiedad del Ayuntamiento y sirviendo como asiento del mismo.
   Tras la emancipación de La Lapa en 1842 de la villa de Zafra y la creación del Iglesia Parroquial al año siguiente, el Convento perdió su actividad religiosa aunque durante muchos años acogió la romería de San Isidro y el entierro de los vecinos.

   El Convento de San Onofre de La Lapa tuvo una vida floreciente monacal y en él llegaron a habitar en el año 1590 ciento cincuenta religiosos, siendo uno de los más notables de la Orden.
   El lugar agreste convidaba al recogimiento y a la oración, levantándose en sus alrededores hasta cuatro ermitas.
   El primer Duque de Feria y su esposa invirtiero mil ducados en la reforma de este Convento, obra que fue dirigida por el maestro albañil Andrés de Maheda, que unos años antes había acabado la Iglesia de la Candelaria en Zafra.
   Quien realmente dió fama de Santidad a este Convento fue el religioso Padre Guardián (1532-1535), Pedro Gabito, natural de Alcántara, al que se conoce hoy como San Pedro de Alcántara y que es venerado como el patrono de Extremadura. En este Convento se dedicó a severas penitencias y mortificaciones para las que escogía la ermita de San Juan donde oraba y se flagelaba con tanta intensidad que salpicaba las paredes con sangre. Hay muchas posibilidades de que San Pedro de Alcántara escribiese en este Convento su libro "Oración y Meditación", una de las obras más importantes de la literatura mística española.
   Al pertenecer a la Villa de Zafra, los frailes debían recorrer los 11 Km en ocasiones como procesiones, entierros...
   Hay que destacar su biblioteca en la que había una gran extensión de libros como aparece en referencias manuscritas. Con la Desamortización, estos libros fueron quemados o pasaron a propiedad privada.
   
EVOLUCION ARQUITECTONICA

   -En 1447 se levantó un pequeño oratorio que constaba de una capilla de reducidas dimensiones cuyo límite hacia poniente era probablemente la actual entrada principal. Sobre esta puerta estaban y están colocados los escudos de la Casa de Feria y de los Manuel flanqueando una cruz. Al lado de la capilla había una edificación con la puerta de acceso similar a la del oratorio y realizada en ladrillo y que daba acceso a las dependencias que junto con la capilla completaban el oratorio.

   El muro sobre el que está superpuesto el mirador sería el que se extendía al bancal realizado para ganar espacio al monte.

   Hay otro muro que abancala el terreno bajo la capilla que forma parte de la alberca y que también pertenece a esta fecha.

   -En 1480, el Convento se enclaustra y se le adosan dependencias alrededor del claustro. Sólo levanta un piso y arriba una terraza posiblemente inclinada al Este donde se encuentra el aljibe.

                                           Escudos de la Casa de Feria y los Manuel con la Cruz.
   El terrado recoge el agua de la lluvia que se transporta mediante tuberías de cerámica al aljibe, una dependencia abovedada. El aljibe drena el agua por gravedad a los abrevaderos que se encuentran adosados a él y mediante otra conducción lleva el agua a una fuente empotrada en el muro que une la torre del mirador con el edificio. También hay salidas de agua a la alberca. No se utiliza agua de los amnantiales de La Lapa por ser demasiado dura.
   Delante del portón de la obra del 47 se construyó una bóveda de cuatro aguas a modo de portal antes de entrar al Convento.
   Las celdas de los monjes debían ocupar la zona donde hoy se encuentra el refertorio. En esta época se debió construir la torre del mirador.
   -En 1559, se amplía la capilla hacia el Sur tras el incendio creándose un coro alto y un coro bajo. Se remodela la entrada abovedada de 1480 construyendo otra de dos aguas para ganar terreno para la capilla. La capilla conserva restos de decoración de figuras antropomorfas y florales. En 1560 se realiza el famoso esgrafiado cutos restos hoy aún se encuentran.
   -En 1589 se construye la segunda planta para todo el complejo y la gran parte de las dependencias se hacen espaciosas, todas de bóveda. La biblioteca se aumentó en altura lo que hizo que fuese apuntalada.
   Se construyeron las cocinas que están separadas del resto de la construcción y sobre ellas diversas celdas para los monjes.
   Así quedó el Convento definido hasta su derrumbe.
   El conocido mirador sería una singularidad del Convento ya que no hablamos de un castillo. Servía de atalaya ya que su intencionalidad desde un principio fue claramente residencial; erasel lugar donde los Condes y Duques residían ciertas temporadas del año. Desde la situación de inestabilidad lógica tras 20 años de guerras, hizo que el convento se fortificara tanto como por carácter estético como funcional. Tanto la Torre como el lienzo del muro que la une al Convento están coronados de canes, al igual que la Torre del Homenaje de Feria. Además controlaba el camino de acceso al Convento.
                                        Mirador.
SITUACION ACTUAL


   Actualmente la finca de ubicación del Convento es propiedad privada aunque sus dueños no tienen reparo en enseñarlo. El lugar sigue presentando ese silencio y esa paz que satisfizo las almas de los frailes. También el camino que nos lleva al Convento está empedrado y rodeado de olivos. En su interior hay un par de mulos, cochinos y algunas gallinas, ni señal de su pasado glorioso.
   Un camino nos lleva a una pequeña ermita en cuyo interior una foto de alguien que simula ser San Onofre pero que no lo es.
   Los dos bancales siguen perfectamente limitados y muchos restos y huellas de diferentes dependencias de la vida monacal.
   A día de hoy el Convento está derruido pero en gran medida conserva la planta baja del mismo. Hay cantidad de cascotes que crean una capa sobre toda la base que si fuesen removidos se tendría conocimiento de todos los muros que formaron el convento. La puerta que comunica el refectorio con el claustro está casi completamente enterrada siendo visible la parte de arriba del arco.
   Está lleno de maleza que se incrusta en los propios muros continuando su deterioro. Posiblemente haya dependencias subterráneas como era característico entre los conventos de la época.



                                         Portada de acceso al convento.

                                          Ala oeste del convento.Reforma 1589

                                            Pequeña  ermita de San Juan.


Simbología franciscana ,manos con los orificios de los clavos.                                                                                                                                                                               

                                    
                                         Puerta de acceso al convento .Comunica la Capilla con el exterior.
                                           

                               


 

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